miércoles, 16 de marzo de 2011

(9ª Entrada http://blogkaconhielo.blogspot.com/) Morder, dentelladas de placer.

Allí estaba ella tumbada en la cama, mordiendo, juguetona, una manzana. Me miraba burlona, cubriéndose con una manta, pudorosamente, como si no me conociera de memoria su cuerpo esculpido en mármol.

Tantas noches juntos y todavía no sabía qué era ella para mí, ¿Eva, un súcubo, una musa? Sólo se que con ella pierdo la noción del tiempo, inmerso en sus curvas sensuales, en su sonrisa hipnótica. Muerde la manzana, sus ojos negros brillan, me acerco, le quito la manzana, le doy un mordisco. Ella me la intenta quitar, rodamos por la cama. Se rie con ese "duende" que solo tiene ella, "mi gitana" -le digo. "Cállate y bésame, idiota" -me contesta.

Nos abrazamos, desnudos, cubiertos por la noche. Aquí brilla su piercing en la oscuridad, allá lejos brillan las estrellas, que nos miran con envidia. El juego da paso al sexo, y el sexo al sueño, exhaustos y contentos nos rendimos al abrazo de Morfeo.
Despierto con las caricias, no se si suyas o del Sol, que reclama su sitio entre las cosas. La miro y descubro algo nuevo: no es su cuerpo lo que amo, ni su belleza. La amo a ella entera, toda, su mente y su cuerpo, sus palabras y los labios dulces de donde salen.

Me desperezo y mi mano toca una pila de libros, "léeme algo" -le pido.
Coge un libro de Goethe, sabe que es un autor que me encanta, abre "Fausto" (su obra más famosa) y lee:
"Bien llegada seas, dulce luz del crepúsculo que te filtras en este santuario penetrándolo. Apodérate de mi corazón, dulce pena de amor, que vives consumiéndote en el rocío de la esperanza. ¡Qué sentimiento de serenidad, de orden, de contento se respira! ¡Qué plenitud en esta pobreza! ¡Qué felicidad en esta prisión!".
"Léeme tú algo ahora" - me contesta.

"La plegaria de un pagano

No dejes morir tus llamas;
Caldea mi sordo corazón,
¡Voluptuosidad, cruel tormento!
Diva! supplicem exaudî!

Diosa en el aire difundida,
Llama de nuestro subterráneo,
Escucha a un alma consumida
Que alza hacia ti su férreo canto,

¡Voluptuosidad, sé mi reina!
Toma máscara de sirena
Hecha de carne y de brocado,

O viérteme tus hondos sueños
En el licor informe y místico,
¡Voluptuosidad, fantasma elástico!"

"¿Voluptuosidad?" - me pregunta divertida.

"Sí, de las flores del mal tú eres mi favorita" - le respondo mientras le muerdo el cuello.

La manzana se quedó olvidada en el suelo, teníamos mejores cosas que hacer.

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