Mi libertad acaba donde
comienza la tuya.
Libertad para tener un yate,
dos coches y una moto.
Libertad para tener un duplex,
un pisito en la playa
y otro para especular.
Libertad para que sobre
sueldo a final de mes.
Libertad para leer
mis opiniones en la prensa.
Libertad para pagar,
hipoteca, luz, agua, gas, vacaciones, bautizos, fiestas, detallitos, sorpresas y lujos.
Desahucios, precariedad y paro, silencio y censura, pobreza energética.
Tras el atracón o el atraco,
mi libertad acaba donde empiezan tus migajas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario