Ya que la naturaleza humana es imperfecta, e imperfecto y humano es sentir celos, leamos tintas celosas y hermosas fruto de manos imperfectas que contienen amores imperfectos y deseos de perfección.
El que sigue es el poema "Celos" de Pedro Matta (España, 1875-1976), en mi opinión, la última estrofa arruina, por celos precisamente, la belleza del resto del poema. O tal vez, simplemente, es que el autor siente el amor y los celos de forma distinta a la mía.
Celos
Tengo celos de ti, por qué negarlo,
tengo celos de ti, celos rabiosos,
celos de la sonrisa de tu boca,
celos de las miradas de tus ojos,
cuando yo no te oigo... cómo hablas?
Cuando yo no te miro... cómo miras?
Cuando no estoy delante... cómo suenan
los raudos cascabeles de tu risa?
¿Tú sabes que en las miradas de los hombres
hay miradas impuras?
Que unas veces parecen que acarician
y otras parece que desnudan?
Cuando te envuelve una mirada de esas
y sientes que resbala por tu cuerpo
...Qué es lo que piensas?... Dí,
qué es lo que piensas?
Cuando tengo tu mano entre mis manos,
yo sé cómo tu carne se estremece,
cuando es otra la mano que te oprime,
qué es lo que sientes? Di,
que es lo que sientes?
Yo puedo adivinar qué pensamientos
laten en ti cuando de mí te acuerdas.
Cuando es de otro el recuerdo que te asalta,
qué es lo que sueñas?...Di,
qué es lo que sueñas?
Yo te he visto mil veces temblorosa
ante el fervor de mis ardientes frases,
con los divinos ojos entornados
y los húmedos labios anhelantes,
imbuida de amor desvanecida.
Cuando yo soy el amor, el que te habla,
si las palabras son las mismas...dime,
cómo te suenan de otros las palabras?
Tú juras que me has dado
tu corazón, tu cuerpo y tu cariño,
pero nunca sabré si tras tus ojos
se esconde un pensamiento que no es mío.
Y qué importa tu cariño entonces?
Qué vale la escultura de tu cuerpo
si son los pensamientos de tu alma
como villanos que arrebatara el viento?
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