miércoles, 20 de abril de 2011

Sube la ultraderecha en Europa.

Estamos viendo últimamente noticias del auge de los partidos xenófobos y de ultraderecha en países como Holanda (Partido por la Libertad), Francia (Frente Nacional), y el más reciente de Finlandia con los "Auténticos Finlandeses".

Este hecho no nos debería sorprender si miramos a nuestro pasado. En la Europa de entre guerras vimos que tras una gran crisis económica, se acentuaban los movimientos revolucionarios de izquierda y los movimientos regresivos de ultraderecha, es decir, las dos grandes alternativas a esa democracia liberal en descomposición, que ajustaba su crisis pasando por encima de los trabajadores y de los que peor viven.

Hoy, con la propaganda mediática y la alienación tanto en el trabajo como en el ocio, así como en la educación, nos venden que "no hay alternativa", que es, en palabras de Fukuyama "el fin de la historia". No obstante, esta represión de los movimientos y de las ideas sólo tiene un sentido: bloquear el crecimiento de la izquierda, contenerla, convertirla en "guettos" separados sin capacidad de influencia en la sociedad.

Sin embargo, la ultraderecha es alentada por las élites políticas y económicas, no sólo apoyan a la ultraderecha, sino que los partidos de "derecha moderada", por llamarlo de alguna forma, acogen en su seno el discurso de demonización del inmigrante que antes estaba reservado a la ultraderecha. Todo para meter miedo, para acojonarnos y que nos veamos obligados al "voto útil" a unos supuestos socialdemócratas, que en realidad son liberales con caretas humanistas, te dan por el culo, pero con talante y sonrisas.

Ya hemos dicho que la ultraderecha ha subido en Europa pero, ¿y en España? En España vive dentro del PP y de las instituciones, y no es nueva, lleva décadas y no se fue con la muerte del dictador, sino que se afianzó en sus poltronas.
Valdrían muchos ejemplos: religión, inmigración, rechazo a la memoria histórica,... . Pero voy a poner un ejemplo directo, sacado de un comentario de un lector de Público:

#54 Comentario por ferrican 19/04/2011 10:38

Le voy a contar una anécdota que sucedió en mi pueblo en las elecciones generales. Yo estaba en una mesa como interventor del PSOE y llegó un hombre mayor y empezó a mirar con detenimiento todas las papeletas que había en una mesa. Acto seguido preguntó (visiblemente enfadado) al presidente de la mesa dónde estaba la papeleta de Falange porque no la veía. Allí se montó un revuelo y, al final, entre varias personas encontraron el montón. El señor dijo: "Ahora me quedo más tranquilo porque creía que los rojos nos habían eliminado". Lo curioso del tema es que, una vez tranquilo por ver a Falange, fue a coger una papeleta para meter en el sobre y lo hizo con la del PP. Creo que esta hecho explica a qué me refiero.
Saludos

Como dice el lector de Público, "creo que este hecho explica a que me refiero".

2 comentarios:

  1. Me parece impresionante el comentario que has puesto de ejemplo del interventor del PSOE. Simplemente impresionante.

    ResponderEliminar
  2. Sí, es un ejemplo dolorosamente claro, da muestra de las sombras de nuestros partidos democráticos y de la "perfecta" transición".
    Por suerte, España es mayoritariamente de centro-izquierda, si todo el mundo votase, jamás ganarían los herederos del Franquismo.
    Eso sí, probablemente ganaría el PSOE, los traidores a su propia base y a su propio origen, que se arriman a la banca, al rey y al poder, y que en su día fueron ayudados a despegar por EEUU y por el SPD alemán. Es sorprendente los orígenes franquistas que también tienen una parte importante de los dirigentes del PSOE.

    ResponderEliminar