sábado, 22 de noviembre de 2025

El peso de un genocidio

 

No voy al gimnasio,

pero cada día

levanto

este peso en el pecho.


Como Atlas, se me viene

el peso del mundo

con el mero gesto

de encender la televisión o la radio.


No hay sofá que proteja

del estallido de las bombas

en mi conciencia


como no hay nada

que proteja a los niños

en Gaza

que reciben las bombas

sin que les pese a los asesinos

el pecho

o la conciencia.


La sangre roja

se vuelve transparente

cuando las televisiones pixelan

o los algoritmos silencian.


Facebook

lo creó un friki sin novia en la uni

al que no le importan

las novias y las niñas que jamás serán novias y que lucen

un sudario por velo.


La muerte que genera Israel

no acaba en Gaza

se propaga por las pantallas

y pudre nuestros corazones

cada vez que

deslizamos

(que es la forma,

 más cómoda,

 de apartar la mirada).


El Estado ocupante

está levantando

una colonia de indiferencia

en mi pecho

y temo que un día

me levante y no me reconozca

mi pecho no sea mi pecho.


Bendita carga,

levantarme cada día

y que el mundo me pese

en el pecho.


Es otro día más

sin que el sionismo

me haya liberado

del peso

de tener conciencia.

jueves, 19 de octubre de 2017

Distancia


Los que mandan tienen un avión privado,
en el que el viento nunca los despeina.

En superficie,
los que creen que mandan
tienen coches oficiales.

Y los capataces de la rutina
un BMW a medias con el Banco.

Mientras,
el Ejército de nadies
pierde su tren
esperando entre humedades
y el calor subterráneo del metro.

¿Y me decís que no existe un
"los de arriba"
y
"los de abajo"?

Os creéis en las alturas,
que poseéis el mapa
y el horizonte os pertenece.

Nosotros somos los que estamos
más cerca de la tierra.

miércoles, 13 de julio de 2016


Podemos poner mil excusas
para no volver a vernos.
La distancia, la ideología,
la edad, la falta de tiempo.

Sé ese recuerdo borroso
de lo que pudo ser y no fue,
mientras los nombres
se pierden en la memoria.

O acércate, muérdeme,
y tatuaremos en nuestras pieles
una danza de pájaros
que nos acompañe para siempre.

Las palabras «¿qué quieres?»
mueren en la lengua,
cuando el imán de los cuerpos
expresa su mensaje.

Un beso es un abismo.
Pero una vez que gozamos
con alas en la espalda, salta y dime
«¿a dónde quieres volar?».

viernes, 3 de junio de 2016


Estallidos y luces en el cielo.
No sé si son
bombas-trueno del Olimpo
o las maniobras de la OTAN.

Solo sé que aquí abajo
no hay dioses, ni héroes
formados por Quirón
en la Escuela de las Américas.

Aquí abajo, en el silencio
que precede al estallido,
a nadie
se le cantan epopeyas.

miércoles, 1 de junio de 2016


La gente busca encontrar la paz.

Yo nunca tuve un trabajo fijo.
No fumé en pipa con los indios.
Tampoco apoyé guerras preventivas.
No hice ningún retiro budista.
No invertí en misiles y alambradas.
Rara vez echo el pestillo a la puerta.

Si me preguntáis donde encontré la paz, os digo:

la encontré la primera vez
en que en vez de salir corriendo
apreté los dientes
entrelacé mis brazos con los de al lado
y esperé sin miedo
la llegada
de la carga policial.