(A la musa Soledad)
Anhelos de Alcoba
Soy un volcán y tu la noche
en la que arderé,
eres una flor y yo el rocío
que te acaricia en la mañana.
Tú eres el mar y yo el acantilado,
embistiéndonos, chocando,
húmedos y espumosos.
Quiero perderme en la inmensidad
esmeralda de tus ojos,
quiero ahogarme en el lago de tus besos,
quiero caminar por la orilla de tus labios,
quiero explorar las sinuosas
sendas de tu cuerpo,
quiero encontrar los más recónditos
secretos de tu lengua.
Quiero sobrevolar tus sábanas
y contemplar tu cuerpo desnudo
bajo el arrullo de la noche,
quiero fundirme en tu sexo caliente,
desvanecerme en tu abrazo de deseo,
quiero que estallemos de placer mientras,
celosas, nos miran las estrellas.
Quiero mirarte y que tu sonrisa
estremezca mis pensamientos,
que las caricias anticipadas sean bombas
en trincheras inexploradas,
y que al final de la guerra de abrazos
me encuentre la noche besando tu cuerpo,
súbitos, arrebatados y palpitantes
nuestros corazones, cabalgaremos el deseo,
y finalmente, latiremos unísonos al ritmo del placer.